United Abominations: Concierto de Megadeth en Lima Perú
Empezaré diciendo que no pensaba ir a este concierto. No porque no me gustara Megadeth, sino principalmente porque no tenía planeado este gasto, ya que me encuentro en un pico bajo de la gráfica de crecimiento económico, en segudo lugar, tenía trabajo urgentísimo que entregar (claro que el concierto era de noche, ergo estaba en mi tiempo libre); pero con lo que no contaba era con la invitación de Israel, quien me invitó cediéndome una de sus entradas y dejando que yo solo tenga que financiar mi transporte. A un hecho de esta magnitud, no hay forma (ni voluntad) para decirle que no. Es un gesto que agradeceré por siempre.
Salimos entonces (los tres, Israel, marco y yo) cerca de las 5 de la tarde, el estadio estaba bastante lejos y esto sumado a que nos encontraríamos con el terrible fenómeno llamado «hora punta», hacía que la hora fuera apropiada.
Tal como predije, la Av. Javier Prado era un pandemonium, así que optamos por medios alternos de transporte, y estuvimos en el estadio cerca de las 7 de la noche.
Si bien es cierto que había gran cantidad de personas en la calle dirigiéndose a la Explanada del Estadio Monumental, el número era muy inferior al del urban dance, en todo caso, la cantidad de asistentes no era un hecho que me preocupara tanto, y menos sabiendo que varios de los que asistirían estaban aun en sus criptas consumiendo alcohol, ya que no los dejarían ingresar bebidas alcoholicas en otro medio que no fuera su propio cuerpo.
Antes de entrar me encontré con un par de personas conocidas, nos saludamos, y luego nos introdujimos al estadio (los tres). A la entrada, unos anfitriones (no se si llamarlos así) de Hepabionta nos regalaron unos sobres rotulados con el nombre de esta muy conocida (por nosotros) medicina. Yo lo guardé en el bolsillo pensando que tenía una dotación suficiente como para todas las futuras juergas de este año, lástima que Marco me dijo momentos después que se trataba de maní (víctima de la curiosidad había abierto una de las bolsas). El mensaje estaba claro, «Jódete el higado comiendo 4 bolsas de maní, y después compra Hepabionta».
El recinto se encontraba más o menos vacío, en realidad tuve mis dudas sobre si se llegaría a llenar, ya que faltaba 1 hora y media para que empiece el show y la cosa estaba bien despoblada. A medida que pasaban los minutos lentamente iba entrando más gente al local, y los que estábamos dentro pedíamos que el tiempo corriera más rápido. Los encargados de la seguridad en esta ocasión fueron los chicos de VIP (decir «chicos» es una ironía), de quienes no tengo personalmente nada que comentar.
Los precios de los alimentos y bebidas estuvieron por debajo de los apreciados en el concierto anterior, o será por la zona? yo me encontraba en la zona llamada «Countdown to extinction«. El suelo como lo esperaba no tenía ningún tipo de recubrimiento, así que me imaginé que a la hora del pogo, sería casi como la portada del Thrash Zone de D.R.I.
Según me dijeron, había un reloj en el escenario, y 8:59 Dave se paró en la entrada del mismo, a las 9:00 en punto saltó al escenario y empezaron los primeros acordes de «Sleepwalker» con lo que el estadio entero empezó a vibrar. Debo decir que no he escuchado tanto el último disco de la banda «United Abominatios«, pero debo admitir que cuando una canción es interpretada con tal virtuosismo, porque los temas eran un espejo del sonido de los discos de Megadeth, solo restaba lanzarse al moshpit.
Pasaron dos temas mientras que el estadio completo empezó a saltar y hacer mosh, se empezaron a escuchar los gritos «Megadeth, Megadeth!». Luego Dave Mustaine nos dió la bienvenida, «Bienvenidos a la casa de Megadeth, hola chicos, mi español no es muy bueno, pero mi ingles…» (hizo un gesto con las manos como diciendo ‘regular’), luego de esto continuaron descargando metal en la explanada del monumental «Washington is Next» y la ejecutaron impecablemente.
Poco a poco la euforia fue aumentándo hasta el momento en que llegó Hangar 18, en este instante el cielo se partió en dos, era uno de los temas que más había esperado, así que sin dudarlo salté al medio del entrevero de polvo, melenas, brazos y piernas que se había convertido la zona donde me encontraba, Israel optó por mantenerse en su lugar, cuidando de no perder los anteojos, mientras que Marco caminaba en sentido opuesto del pogo, bastaron unos segundos para sentir las fosas nasales y la garganta llenas de polvo, problemas para respirar aire puro, terribles condiciones pero nada podía con la alegría del momento, empujones gritos y saltos, bienvenido al kaos.
Los músicos demostraron una excelente performance, los solos de Chris Broderick y Dave Mustaine taladraban en los oidos y los corazones de miles de fanáticos, porque claro, para esta hora ya eramos miles, Shawn Drover con una camiseta de la selección, impecable en la batería (ojalá los jugadores tuvieran la performance del baterista), y James Lomenzo haciendo lo suyo en el bajo, la verdad que vi a la banda muy compenetrada, muy profesional, como era de esperarse.
«Skin o’ my teeth», «Gears of war», «Burnt ice», uno a uno iban desfilando los temas de la banda, «Tornado», y la esperadísima «Symphony of destruction», uno de los momentos que todos los que estábamos en el recinto deseabamos con ansias, puedo asegurar que no quedó nadie sin saltar, y en mi zona solo un grito se hizo escuchar «Megadeth, Megadeth, Perú es Megadeth«, en medio de los saltos llegaba a ver las cabezas de las zonas más cercanas al escenario, comparable a las aguas del mar durante una tormenta, todos saltando «Megadeth, Megadeth, Perú es Megadeth«, un momento que quedará grabado en la memoria.
Hubieron también otros momentos que destacar, como cuando Dave tomó la bandera peruana y la atracó en el atril de su micrófono, o cuando tomadon una de las banderolas del público y la mostraron en el escenario.
Luego de un par de temas empezó a sonar «Trust», el estadio la cantó casi completa, hasta que llegó la parte que Dave interpretó en español, yo esperaba este momento porque ya había escuchado esta interpretación, y a pesar de lo que puedan decir algunos, me pareció muy graciosa «me ruele todro el cuerpou por los eroures traicionaros por la lujuria nos mentimous tanou el unu al otrou y en nara cambiamous…», impecable a pesar del español de Dave.
Interpretaron también «She wolf», «Peace sells», «Sweating bullets» y todo el mundo saltando y cantando. Luego de esto Megadeth desapareció.
Pero como era de esperarse y por el llamado de la gente volvieron a salir. Dave agradeció y se dirigió al público una vez mas en español, «muchisimas gracias», «this will be our last song… but we’re coming back» cosa que no hubiera dicho por decir, ya que Dave es bastante apático. Luego de esto presentó a su banda, todo esto entre aplausos y ovaciones, presentó a todos los miembros de la banda y cuando llegaba su turno, lo preguntó al público «what’s my name?» la respuesta es conocida, todo el estadio a una sola voz respondió «Mustaine«, para luego preguntar «what song are we gonna play right now?», y todos a viva voz respondimos «HOLY WARS!!!» «fucking holy wars… that’s right!»… «y entonces sucedió» empezó a sonar la última canción del concierto, y lo que vino no lo puedo describir, y si lo explicara, no lo entenderías, el estadio reventó, como si hubiera caido una bomba, no recuerdo cómo es que salté al centro del moshpit como guiado por una fuerza superior a mi, a la mierda la tierra, Holy wars!!!
Terminado el concierto, completamente satisfecho, muy bien por toda la gente que coreó las canciones y que hicieron decir a Mustaine que somos una “great audience” y que volverá, el único problema que encontré en todo el concierto es que en mi zona el volumen pudo haber estado más alto, se escuchaba muy bien, pero yo quería más, supongo que esto es, aparte de cuidar la calidad de sonido de la banda, una forma de forzarnos a comprar entradas más caras.
A la salida me encontré con varios amigos y todos coincidían en describir el concierto como monumental, y ya cuando había abordado el bus en la Av. La Molina c/ Javier Prado, llegué a ver en el paradero a mi amigo Cesar (Slayer_X) traté de pasarle la voz pero el carro inició la marcha. El camino se me hizo bastante corto, me la pase durmiendo en el bus el 90% del tiempo, y llegamos relativamente rápido.
Un fabuloso concierto, que a mi punto de vista, tuvo muy poco que envidiar a los conciertos que se realizan en otros paises, y espero que sirva como inicio de una buena oleada de artistas internacionales de la talla de los geniales Megadeth.
ser humano
Music & Design & Photo & Bike.
Test, fail, learn, repeat.
Vendo entradas para MEGADETH ZONA SYMPHONY OF DESTRUCTION.
LLAMAR AL : 993793185 ME QUEDAN 2 entradas ojo las remato
MEGADETH MI BANDA FAVORITA DE METAL…PUCHA PERO AHORA LE TOCA AL MAESTRO DE LA GUITARRA ..JOE NO PERDERSE….
Te felicito por la crónica del concierto de Megadeth en Lima, muy detallado y con ese feeling que transmite haber estado desde el lugar de los hechos… para el q pregunto por The Police… yo estuve en el concierto en Santiago de Chile, tuve backstage con Stewart Copeland y me saludo al final del concierto desde el escenario ante 50 mil personas mientras sostenía mi gigantesca bandera Peruana…todo eso y mas de su gira 2007-2008 lo puedes ver en mi blog:
http://the-police-al-peru.blogspot.com/
=)
Ojalá que sigan viniendo bandas, eso es lo que se espera. Y n realidad estuvo muy bueno el concierto.
He leido tu relato con mucha atencion y me has trasladado al lugar esa noche, yo aun espero a The Police, Metallica y Linkin Park… vendran por aqui..espero que si.
Saludos