Ilustración IV

Una vez que hayamos transferido el dibujo sobre la cartulina, procederemos a borrar con mucho cuidado, los excesos de lapiz sobre la misma; para ello usaremos el limpiatipos, el cual podemos usar de dos maneras: de forma similar a cualquier borrador, o en forma de moteado sobre la línea que deseamos borrar. La idea es que kede marcado el dibujo, pero con las líneas muy, muy tenues, casi sin línea, ya que ellas solod eben servirnos para difeenciar el área que iremos pintando con las acuarelas. Hay que tener en cuenta que, una vez pintadas con acuarelas, las líneas del lapiz son muy dificiles de borrar (casi imposibles sin raspar la cartulina). Otra cosa a tener en cuenta es que al pintar con acuarelas, las líneas del lapiz (al mojarse) se harán más notorias, por eso hay que tener especial cuidado en los rostros o en otras partes donde no se necesiten estas líneas.

Una vez limpio el dibujo, empezaremos a pintar con las acuarelas, disolver la acuarela en un poco de agua (muy poca, dependiendo la intensidad de color que se pretenda alcanzar), lo ideal es cubrir la cartulina, sin llegar a saturar demasiadod e color, ya que, el acabado final se conseguirá con los lápices de color.

Hay que combinar tratando de lograr los colores más parecido que se puedan, distinguiendo las diferentes tonalidades de cada color. Las betas (beteado) en la pintura son muy comunes, sobretodo en superficies grandes; si se desea se pueden evitar, pintando de un extremo al otro, cargar el pincel con suficiente acuarela, mientras se pinta, no se debe dejar que se seque el final de lo pintado, para esto, no se debe dejar que se seque el pincel, cargarlo nuevamente y continuar desde el sitio donde se dejó, posiblemente se pueda dar cierta inclinación al tablero, de esta manera podremos hacer que la acuarela escurra hacia abajo, al terminar de pintar el area, hay que recoger la acuarela sobrante, esto se puede hacer con un pincel seco (se puede secar el pincel rápidamente chupandolo, la acuarela no contiene plomo como las temperas). Para conseguir los brillos, que puedan existir en algunos lugares, o quitar acuarela de donde ya se haya pintado, se puede usar un pincel limpio, humedecerlo ligeramente con agua limpia, y pasarlo por el lugar donde se desea retirar un poco de pintura.

Es recomendable pintar primero los colores claros, y luego los oscuros.

No olvidar lavar bien los pinceles una vez terminado el trabajo, o antes de hacer un cambio de color.

Paranoid Android – Radiohead