No hay nada que leer

Hay días donde uno parece haberse levantado con el pie izquierdo, o el derecho (si fuera zurdo), la mañana de ayer fue excesivamente aburrida, demasiada inactividad, desidia, solo tenía ganas de dormir, dormir sin sueño, dormir por dormir.

A medio día, fuí con los viejos al hospital, para ver si salía de una vez por todas la cita para el; por suerte esta vez si pude ir con ellos, paseándome por los pasillos del hospital, recordé porqué odio los hospitales, el olor, los ruidos, la congestión, toda una maraña de sensaciones juntas; sumado a que la atención que gereralmente es mala, los «guachis» inserviciales, supongo que deben estar cansados de la gente molestándoles todos los días para entrar en las zonas restringidas, pero que ganas de meterles un balazo.

Los peloteros de las ventanillas, vaya para alla, vaya para alla, vaya para allá también… no faltan ganas de mentarles la madre, y los pacientes conchudos, que salen a caminar por los pasillos conchudamente con una manguera saliéndoles de la panza, vayan a sus camas carajo!

Por la tarde después de comer, la panza empezó a joder (me salió un verso sin mucho esfuerzo), mejor me duermo una siesta, los viejos regresaron al hospital, y me kedé dormido, una, dos horas, riiiiiiiiiiiinggggg!! riiiiiiiiiiiinggggg!! mi compañero de trabajo, dice que no puede venir al trabajo hoy y quiere que lo cubra en sus dos turnos de 5 a 8:30, ta’ mare para eso me despiertan, no hubiera contestado, que turnos tienes? «power point y excel, okas.

Me cagaste «M» no me dijiste que había un proyecto de acces, que estába avanzado, y que para colmo, lo estabas haciendo mal, así no es pues!, encima es uno de esos alumnos que son pesadísimos, y cuando trato de arreglar el desarreglo, me dice… «pero el otro profesor me dijo…» la cagas huevón.Encima, kise quitarme temprano, y no me habías dicho que faltaste tb la clase anterior, cómo haces eso, ta mare, me cagaste bien; te dije que tenía que ir al hospital (es una escusa, quería seguir durmiendo).

Al terminar, la secretaria ya se había ido. Consecuencia? No puedo cobrar por las horas que dicté. Ta mare.

Solo dos cosas le cambiaron la cara al día, la imagen de mamá y papá, caminando despacio, ella un poquito más adelante, como jalándolo, tomados de la mano, que bello espectáculo, deben kererse mucho, aún después de tantos años. Ese tipo de cosas son las que no me dejan cambiar totalmente mi forma de pensar.

Por otro lado, por la noche la pasé genial, una conversación con una persona demasiado cool, (ke vergÌenza lo puede leer) …es increible como estas pequeñas cosas le pueden cambiar la cara a tus días (o a tus noches, porque me kede despierto cerca de las 4).

Terminé de preparar la cartulina en el tablero, y me acosté, tuve pesadillas, pero estaba tan cansado que no me importó y seguí durmiendo.

Conclusiones:
– Sigo pensando que los hospitales son una mierda. Preferire morirme antes de ir a un hospital.
– Aún en los hospitales… que bien hechas están las mujeres!!! (sobretodo las que llevan mandil blanco)
– Mamá y Papá son los culpables de que no pueda ser consecuente con lo que trato de pensar (afectivamente hablando), pero que genial que sea así.