São Paulo
El berimbau es un instrumento que siempre me ha llamado la atención, São Paulo es una ciudad enorme, pero no encontré muchos lugares donde apreciar esta parte de la cultura carioca, tuve mucha suerte cuando visitamos el parque Ibirapuera, ya que pude ver como se toca el berimbau y además unos practicantes de capoeira.
A finales del año pasado pude viajar a Brasil, estuve en São Paulo por una semana por temas de trabajo, tuve una nueva ocasión para sacar la cámara y dispararle a todo lo que pude, no siempre puedes dispararle a todo lo que se mueve. Yo pensaba que de mil fotos, tendría muchas de donde escoger, lo malo es cuando ves que no todas las fotos salen como las pensaste y a veces mil fotos no son suficientes. Finalmente hay varias fotos que me gustan y a continuación colocaré algunas de ellas.
No debe ser sorpresa que mis fotos no sean las típicas fotos de viaje, se podría pensar que estas mismas fotos se pueden tomar en cualquier otra parte del mundo, pero hice las tomas que me gusta hacer, por eso creo que en cualquier otra parte del mundo hubiera tomado las mismas fotos. Espero haber captado el espíritu de los lugares que fotografié, y mostrar un poco la ciudad desde mis ojos.
Estuvimos en un hotel donde los pasillos me recordaban un poco a «The Shining», me gusta esta película, pero no me gustaba ir solo de madrugada por los pasillos del hotel.
Hicimos una parada en un Shopping Center llamado El Dorado, ahí pude hacer una pausa para probar algunas tomas con el lente nuevo de 50mm que compré para este viaje. Es mi segundo lente y ojalá pudiera tener algunos más, seguramente tendría otras tomas del viaje y de la ciudad. Luego de esta primera visita, fuimos al Dorado al menos dos veces más.
Luego de asumir que las gemelas no aparecerían, me animé a fotografiar los objetos de los pasillos del hotel, estuvimos en el piso siete pero no pude hacer buenas tomas desde adentro hacia afuera.
En el Parque Ibirapuera había mucha gente haciendo deportes o paseando, gente que fue para tomar el sol o pasar la tarde con su familia, con sus parejas, y en ocasiones solos. Caminamos bastante, es uno de los parques más grandes que he visitado y tiene muchas cosas para fotografiar.
Luego del parque, tuvimos reuniones y salidas a la ciudad, São Paulo es una ciudad enorme, y una semana no alcanza para poder visitarla remotamente.
Al día siguiente decidimos regresar al parque, esta vez alquilamos unas bicicletas para poder recorrerlo en su totalidad. No es la primera vez que rento una bicicleta para recorrer un parque. En Buenos Aires hice lo mismo en la reserva ecológica y llegué hasta Río de la Plata.
Esta vez estuvimos cerca de dos horas montando bicicleta, la falta de físico se hizo evidente, pero por suerte no fue tan terrible como se puede pensar, dos horas es poco tiempo para tomarle fotos a todo el parque.
Probablemente a algunas personas no les gustaría ir a un parque a tomarle fotos, se de algunas que seguramente no les gustaría montar bicicleta, y a veces es dificil escoger a qué tomarle fotos.
Luego de la visita al parque seguimos con el itinerario, reuniones, y compras, comidas, almuerzos y paseos. ¡Todo estuvo genial! fuimos también a un lugar donde habían muchos comercios, no recuerdo el nombre en este momento, pero conocimos la estación más antígüa de São Paulo.
Los teléfonos públicos de llaman «orejones», esto me pareció gracioso, pero en general hay varias palabras en portugués y los significados de algunas de ellas suenan graciosas.
Conocí el centro empresarial, vi de lejos algunas fabelas, visité las oficinas de Google, de esto último, a pesar de ser una de las mejores partes del viaje, no tomé muchas fotos porque lo teníamos prohibido.
Visité el museo de fútbol, y aunque no llegué a ir al estadio de Morumbí, al menos pude visitar el estadio municipal de São Paulo, fue muy bonito, sobretodo porque Brasil es el país cuyo fútbol me parece el mejor del mundo.
Estuve a punto de comprar una camiseta oficial de la selección, pero me arrepentí a última hora, a pesar de que es algo que quería comprar, pensé que probablemente no la usaría mucho, y preferí comprar algunos regalos con ese dinero.
São Paulo es una ciudad muy ordenada, casi no te llegas a dar cuenta de que puede ser una ciudad peligrosa hasta que sales a caminar un domingo a las siete de la mañana y te encuentras con los «Walkers», aunque de todas maneras me gustaría regresar, talvez en el futuro, tengo la certeza que no he conocido nada aún.
- Cámara: Canon EOS DIGITAL REBEL XS
- Apertura: ƒ/2.2
- Longitud focal: 50mm
- ISO: 100
- Velocidad: 1/100s
ser humano
Music & Design & Photo & Bike.
Test, fail, learn, repeat.